En el corredor de Nacala, la agricultura enfrenta dos grandes desafíos: por una parte, es necesario aumentar la producción, por otra, las técnicas de siembra deben adaptarse a las condiciones del cambio climático. El programa Horti-Sempre, financiado por COSUDE e implementado por Swisscontact, está lidiando con esos desafíos mediante el enfoque de Mercados Inclusivos.
![[Translate to Spanisch:] Horti sempre, Mosambik](../fileadmin/_processed_/9/d/csm_Projekt1_w_03489452bf.jpg)
En Mozambique los agricultores viven cotidianamente la experiencia del cambio climático; las temporadas de sequía y de lluvia son cada vez más extremas e impredecibles. Sin embargo, el clima no es el único desafío. En el norte del país, el corredor de Nacala depende mucho de las importaciones: dos tercios de los vegetales que se venden localmente vienen del exterior. Los productores locales de vegetales —casi todos pequeños agricultores— no logran satisfacer la demanda en términos de cantidad, calidad y estacionalidad.
En el corredor de Nacala el clima es tropical, pero las semillas de hortalizas que allí se plantan son inadecuadas para las condiciones del cambio climático. Por tanto, el equipo de Swisscontact aspira a facilitar el acceso a las variedades tropicales de semillas que hay en la región.
Semillas de Brasil
El equipo ha encontrado en Brasil variedades adecuadas de semillas, y ha establecido contacto entre un productor brasileño de semillas de hortalizas y un proveedor de semillas en Mozambique. A fin de importar semillas en Mozambique, fue necesario pasar por un proceso integral de autorización mediante el Ministerio de Agricultura. Este obstáculo pudo superarse gracias a que Horti-Sempre es un proyecto a largo plazo (se implementó en 2013 y continuará por lo menos hasta 2020). De ese modo fue como Swisscontact realizó el primer registro de semillas de hortalizas que se ha hecho en Mozambique desde la década de 1980.
Los proveedores de semilla están copiando el modelo
Las ventas a los agricultores han sido tan buenas que se han establecido relaciones comerciales directas entre agroempresas de Brasil y de Mozambique. Y puesto que los actores del mercado están plenamente involucrados, el apoyo del proyecto ya no resulta necesario. Otros proveedores ven el éxito del proyecto y están copiando el modelo, lo que estimula una sana competencia.
Mayores ingresos para 6,700 agricultores
En 2017, unas 6,700 familias de agricultores compraron nuevas semillas adecuadas para las condiciones locales, y ahora disfrutan de mejores precios de venta gracias a los aumentos en productividad y calidad. La historia de este éxito no termina ahí; en 2017, con el apoyo de Horti-Sempre, dio comienzo la producción local de semillas tropicales certificadas de cebolla, lechuga y repollo. En consecuencia, sigue en descenso la dependencia de las importaciones y está asegurada la adaptación agrícola al cambio climático.
Para Alberto Etupito el día comienza temprano. A las 5 de la madrugada se reúne con sus clientas, comerciantes de hortalizas, todas mujeres, de Nampula, una ciudad vecina. Cada comerciante le compra un tramo entero, es decir, unas cien cabezas de lechuga, que luego llevan a vender a hoteles y restaurantes a lo largo del día.
Hace dos años, Alberto, que es agricultor, empezó a plantar “veneranda”, una semilla tropical que Swisscontact hizo disponible a través del proyecto Horti-Sempre. La empresa de ensaladas de este agricultor de 60 años ha crecido mucho desde entonces. Las nuevas variedades de ensaladas son de mejor calidad porque son más resistentes a las condiciones climáticas. Por eso mismo consiguen mejores precios en el mercado.
Gracias a la capacitación que imparte Swisscontact, Alberto ha podido optimizar sus métodos de cultivo. Ahora cada 20 días empieza un nuevo ciclo de producción. En esa capacitación aprendió también a valerse de minitúneles para proteger su cosecha del sol y de la lluvia. El éxito de todas esas iniciativas habla por sí solo: “El año pasado gané en cinco meses 60,000 meticales. Antes, en todo un año ganaba la mitad de eso”, dice Alberto. En comparación, actualmente el ingreso mínimo mensual de un trabajador agrícola es de 3,500 meticales.
Alberto cultiva solamente una hectárea, aunque posee mucha más tierra. Mediante técnicas de cultivo más eficientes podrá aumentar su producción. Para llevar a cabo esos planes consultó a Horti-Sempre. “El proyecto me aconsejó dividir mis ingresos: la primera parte para el consumo, la segunda para comprar insumos como semillas y fertilizante, y la tercera la guardo para inversiones futuras”.
Avencio Matenga es un agrónomo mozambiqueño que trabaja para Swisscontact en el proyecto Horti-Sempre.
Señor Matenga, ¿cuál es su función en el proyecto?
Mi trabajo comprende numerosas tareas; por ejemplo, hago análisis de cadenas de valor. Mis análisis revelan oportunidades comerciales y desafíos para el sector privado en la horticultura. También estoy desarrollando asociaciones entre proveedores de semillas, propietarios de tierras y comerciantes de hortalizas. Además, estoy ampliando métodos probados e innovaciones en la producción y comercialización de vegetales. Y planifico talleres de capacitación para varios actores del mercado en la cadena de valor de las hortalizas.
Más específicamente: ¿cuáles son sus tareas para los próximos días?
Además de las reuniones de planificación, voy a analizar datos del mercado local de hortalizas. Está programado un encuentro con la empresa Oruwera, que es una productora local de semillas. Después voy a pasar dos días en el terreno identificando productores de semilla de ajo en el distrito Malema, son personas con las que me gustaría trabajar.
¿Cuáles son sus tareas favoritas?
Me encanta hacer análisis de las cadenas de valor porque son la base para planificar iniciativas. También me gusta brindar apoyo directo a las PYME en Mozambique. Necesitan apoyo técnico y ayuda en la comercialización para poder desarrollar y fortalecer sus empresas. Otra cosa que me gusta es ayudar a los estudiantes en sus tesis universitarias; para mí es muy importante poder ayudarlos en su formación, porque ellos son los futuros expertos.
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